Bonita la gente como tú, Pau
“Ostras, ha muerto Pau Donés” dice Luis en mitad de un Zoom rutinario con parte del equipo de Bakery, noticia que no por esperada deja de ser menos triste. La jornada continúa pero mi cabeza está en otra parte. Entro en Twitter y repaso las reacciones de medios y personajes conocidos, pongo la radio y escucho a Jordi Basté hablar con un emocionadísimo Jordi Évole sobre su estrecha relación con Pau. Évole comenta que quizás si no hubiera sido por el famoso gag del Follonero en el programa de Buenafuente en TV3, de hace casi 20 años, él no estaría dónde está ahora. Un escalofrío recorre mi cuerpo. Empiezo a rescatar recuerdos de un tiempo remoto que casi había olvidado.
Retrocedo al invierno del 2003. Dro Warner acaba de hacer un fichaje galáctico: Jarabe de Palo. El grupo prepara el lanzamiento de su cuarto disco, Bonito, y toda la compañía está revolucionada e ilusionada. Un gran reto también para el equipo de Barcelona que normalmente tiene un rol secundario en los grandes lanzamientos de la época. Tengo 24 años y me encargo de la comunicación de los artistas de Dro Warner en Cataluña.
Estamos en el estudio de grabación Music Lan a las afueras de Figueres
Acompaño a los capos de Warner y a los directivos de las emisoras musicales de Prisa para escuchar en primicia las nuevas canciones de Jarabe. Callo y observo por primera vez a un tío grande, rebosante de vitalidad, confianza y carisma que con calma y buen humor nos va presentando cada canción. En las semanas siguientes asisto a la grabación del videoclip de Bonito en un plató de Vallcarca y a los últimos preparativos del lanzamiento previsto para el 31 de marzo del 2003. Por primera vez en la vida, puedo ver cómo se cocina un disco importante.
En esa época, a veces se mencionaba con tono despectivo el pasado profesional de Pau en una agencia de publicidad. Decían algunos periodistas que Pau, más que escribir canciones, era un autor de claims (slogans, como se decía antes). Se quedaban cortos. Pau no escribía copies creativos, Pau construyó una marca, Jarabe de Palo. Él escribía las canciones, ideaba los videoclips, controlaba la imagen, el relato y el estilo de vida asociado, incluso le quedaba tiempo para pensar en la comunicación, el marketing y estrategias de distribución. Poco que ver con la mayoría de los artistas de la época que tenían una visión mucho más limitada de su profesión. En ese aspecto, fue un adelantado a su tiempo.
Uno de los platos fuertes del lanzamiento del disco era la visita al programa de Buenafuente en TV3. Un show en riguroso directo y líder absoluto de audiencia en Cataluña. La misma mañana del programa me llamó Susana González, productora de El Terrat, proponiendo cambios importantes en la escaleta pactada. No iban a hacer la entrevista en el sofá (“al final viene David Trueba” creo recordar que dijo) y proponían organizar un gag con El Follonero, el nuevo personaje de moda programa. “La idea es que el Follonero interrumpa la actuación, empieza a meterse con él, con lo de Bonito y Depende, pero luego Pau contesta y Andreu irrumpe en favor del invitado. Lo hicimos la semana pasada con Antonio Orozco y funcionó muy bien”. La idea no era tentadora: ir a una TV en directo para que se metan contigo no es el mejor plan para promocionar un disco pero Pau acepta generosamente y decide jugar, “puede ser divertido”. Al llegar a TV3, Pau se sienta con Andreu y Évole en las gradas vacías del plató y empiezan a preparar el intercambio de golpes entre risas “diré que me he equivocado de programa, que creía que venía a Buenafuente pero que esto parece Crónicas Marcianas”, les propone en un momento de máxima rivalidad entre los dos programas.
La llamada de Morgan
Durante los ensayos, hablo por teléfono con Morgan, el mánager de Pau, que con toda la razón es durísimo conmigo “¡Tío! Tu responsabilidad es evitar que esto pase, me da igual que Pau lo quiera hacer, tu estás ahí para evitarlo y sacárselo de la cabeza, te han quitado la entrevista y además le van hacer una broma de la que puede salir mal parado. ¡Qué mierda es ésta!”.
Llega la hora del directo y las condiciones de la época eran complicadas. Durante una pausa de cinco minutos, la banda oficial del programa tenía que retirar su backline del escenario, dejar paso a los músicos de Jarabe para que colocaran sus instrumentos, probar líneas y monitores y estar preparados para empezar la canción a la vuelta de la publicidad. Por si no había suficiente estrés, todos tenían que estar pendientes de la grada para detener la canción al segundo compás, justo cuando el Follonero se pondría de pie y empezaría a gritar. Una auténtica locura. La microfonía y la realización hicieron el resto y el resultado es de sobra conocido.
La promo del disco continuó, las entrevistas se sucedieron y la pregunta sobre el “incidente” con El Follonero nunca faltaba. Pau resiliente asumía la situación con entereza y como en todo, buscaba el lado positivo. “Hemos salido en todos los zappings, prefiero que hablen de Jarabe de Palo a que nos ignoren”. En privado apenas volvimos a hablar del asunto y siempre le agradecí que su trato conmigo siguiera siendo tan cordial como antes. Ni un atisbo de echarme la culpa. A lo hecho, pecho y para adelante.
Los tres protagonistas reaccionaron con exquisita elegancia. Imagino que Buenafuente y Évole apreciaron la enorme generosidad del gesto de Pau y supongo que Pau entendió que no había mala fe en la broma y que simplemente el gag quedó demasiado bien. A partir de ahí, empezó a fraguarse una amistad personal entre ellos que los espectadores pudimos disfrutar en múltiples colaboraciones y apariciones televisivas. Esto es bonito.
El tiempo pasó, vinieron otros discos, cambios de discográfica, dejamos de trabajar juntos y perdimos el contacto. Debe hacer 13 o 14 años de la última vez que lo vi. Como mucha gente, he seguido con interés sus apariciones públicas en los últimos tiempos y me ha emocionado la ejemplar gestión pública que ha hecho de su enfermedad. ¡Menudo ejemplo de valentía, generosidad y dignidad! Escuchando ayer a Jordi Évole en RAC1 hablar de su última y reciente visita a la casa de Pau en la Vall d’Arán, volví de repente a esos años y me di cuenta del privilegio que ha sido poder aprender de personas como Pau Donés y que todo lo vivido, por muy lejano que parezca, nos puede y nos debe servir para hacer del hoy algo mejor.
DEP PAU.
Imagen de las RRSS de @jarabeoficial